El programa de "Tardes Interculturales", que tiene como objetivo general la creaci�n de un espacio regular que propicie la reflexi�n, el di�logo y el disfrute en torno a temas de inter�s relacionados con la diversidad cultural, se ha iniciado esta tarde en el Sal�n Mud�jar del Rectorado de la Universidad de C�rdoba con la conferencia-di�logo "Una perspectiva econ�mica israelo-palestina sobre el estatuto permanente" a cargo de Gilbert Benhayoun, profesor de la Universidad Paul Cezanne en Aix-en- Provence ( Francia).

Tanto la intervenci�n como el debate se centraron en el documento elaborado por el Grupo Aix que propone un apartado sobre econom�a para la Hoja de Ruta para la Paz (Road Map for Peace). Dicho documento supone que la aparici�n de una soluci�n con los dos Estados, debe implicar la soberan�a econ�mica palestina de las fronteras no ambiguas y la conducta de relaciones econ�micas en un esp�ritu de cooperaci�n y reciprocidad.

La propuesta, preparada por un grupo no oficial de economistas israel�es y palestinos e internacionales articula una dimensi�n econ�mica para la Hoja de ruta para la Paz (Road Map for Peace) concentr�ndose en los acuerdos asociados a la Fase III. El Grupo piensa que el contenido econ�mico de las Fases I y II s�lo puede determinarse correctamente si existe previamente una percepci�n clara del estatuto permanente.

La visi�n econ�mica del Grupo sobre el estatuto permanente se basa en acuerdos econ�micos encaminados a alcanzar la convergencia de los niveles de vida entre palestinos e israel�es favoreciendo politicas econ�micas independientes pero que, al mismo tiempo, reconozcan la importancia de la interdependencia econ�mica.

La idea central es que, as�, la estrategia econ�mica futura de Palestina no podr� ya basarse estrictamente en la exportaci�n de mano de obra y en las rentas procedentes de los trabajadores palestinos en Israel. Adem�s la producci�n y las exportaciones palestinas est�n condicionadas por la subida de los salarios y el incremento de precios locales provocados por los altos niveles israel�es.

Benhayoun evalu� en su intervenci�n las opciones de las pol�ticas econ�micas futuras en los �mbitos del comercio, la mano de obra, la fiscalidad, la pol�tica monetaria y las inversiones. En este sentido y sobre el Comercio, el Grupo recomienda una Zona de Libre Cambio( ZLC), conforme a los protocolos de la Organizaci�n Mundial del Comercio por entender que una ZLC proporcionar�a a los palestinos un acceso abierto al mercado israel� mientras que Israel seguir�a siendo un socio comercial esencial. Adem�s, una Zona de Libre comercio permitir�a al Estado palestino diversificar sus relaciones comerciales y aplicar pol�ticas de desarrollo favorecedoras del crecimiento econ�mico y la prosperidad.

Sobre la Mano de obra, el Grupo recomienda la creaci�n de pasos fronterizos bien definidos, por los que los flujos de mano de obra pasar�an f�cilmente a la espera de un acuerdo sobre los permisos y/o los impuestos. Tambi�n deber�a concederse a los trabajadores palestinos un acceso preferencial al mercado de mano de obra israel� por delante de otros trabajadores extranjeros. Estos permisos de trabajo deber�an ser concedidos a los trabajadores individuales y no a los empresarios. Aunque el mercado israel� de mano de obra desempe�a un papel menor en el desarrollo palestino, su importancia durante el per�odo de transici�n econ�mico llevado en buen orden, se estima significativa.

Sobre la Pol�tica fiscal, en la ZLC, cada pa�s adoptar� una pol�tica aduanera independiente sin imposici�n de derechos sobre los art�culos procedentes de Israe hacia el Estado palestino (excepto algunas excepcionesprevistas en el acuerdo). Para reducir el contrabando, las pol�ticas de impuestos indirectos deber�an coordinarse de cerca y deber�a evitarse la doble imposici�n ya que desalentar�a la activi de imposici�n inferiores a los aplicados a los otros trabajadores extranjeros. Israel entregar�a adem�s all Estado palestino gran parte de los impuestos sobre las rentas que recauda de los palestinos que trabajan en el pa�s as� como una parte de las cargas salariales de seguridad social.

Sobre pol�tica monetariae, el Grupo recomienda que las restricciones incluidas en el Protocolo de Par�s que impiden a la Autoridad Monetaria Palestina emitir su propia moneda est�n suprimidas en la Fase II (la Autoridad Palestina deber� entonces decidir crear o no una nueva divisa).

Sobre Inversiones, el Grupo recomienda que cada uno de los dos pa�ses conceda el mismo tratamiento a los inversores del otro, con algunas excepciones en el caso de intereses nacionales espec�ficos. El acuerdo econ�mico futuro deber�a permitir la total repatriaci�n de las rentas y capitales y excluir la posibilidad de una doble imposici�n. Deber�a hacerse referencia a las cuestiones de expropiaci�n y regularizaci�n en conflictos que puedan ocurrir despu�s de la entrada en vigor del acuerdo. Los donantes pueden contribuir a estimular las inversiones transfronterizas, creando fondos de inversi�n utilizados en los casos de adquisiciones de participaci�n y empresas conjuntas con socios palestinos, y seguir ofreciendo un seguro contra los riesgos y garant�as a los inversores potenciales.

La introducci�n de estos nuevos acuerdos econ�micos exigir� una intensa cooperaci�n bilateral. Esto ser�a facilitado en particular por la instauraci�n de un Comit� Econ�mico Israel�-palestino, as� como por un di�logo regular de expertos para intercambiar sus opiniones sobre todos los �mbitos de la pol�tica econ�mica. Deber�a considerarse la creaci�n de un Fondo de Desarrollo Israelo-palestino que podr�a desempe�ar un papel principal fomentando numerosas actividades comunes en la industria, en los `business joint ventures� orientados hacia los mercados locales y exteriores, en los proyectos de turismo; as� como en las iniciativas comunes de infraestructuras p�blicas y privadas.

Se estima que el per�odo transitorio exige, sobre todo, un esfuerzo vigoroso para estimular el restablecimiento econ�mico palestino. Esto puede hacerse solamente restaurando los movimientos y la previsi�n en las transacciones. En esta fase son necesarias tres condiciones b�sicas: a) fluidez de los flujos de bienes en las fronteras y dentro de Cisjordania y Gaza; b) fluidez de los flujos de trabajadores dentro de los territorios palestinos, asociada a Israel, que se estabilizar�a y ser�a m�s previsible; c) fluidez de las transferencias fiscales de Israel hacia la Autoridad palestina.

El significado as� como el funcionamiento de un Estado palestino con fronteras provisionales, tal como se preve�an en la Fase II, requieren un an�lisis meticuloso, ya que servir�n de piedra de toque para la independencia econ�mica total. Los acuerdos previstos en la Fase II deber�an basarse, de manera realista, en una f�rmula "Par�s m�s" - es decir, la plena ejecuci�n del Protocolo de Par�s modificado. Los acuerdos de la Fase II deber�an incluir medidas que garanticen una viabilidad territorial, es decir, fomentar una vecindad interna as� como la instauraci�n de un control econ�mico sobre las fronteras externas. Junto a ello habr�an de inlcuirse las etapas que se�alan la soberan�a que surge, incluidos el derecho a emitir una moneda y la concesi�n del estatuto de observador al Fondo Monetario Internacional, a las Naciones Unidas, al Banco Mundial y a la Organizaci�n Mundial del Comercio prestando atenci�n especial al desarrollo de las instituciones que reforzar�n la Cooperaci�n y la Resoluci�n de los conflictos.

(Sinopsis: C�tedra Intercultural)