Martes, 27 de Julio de 2004 15:55

Corduba 04. Lucena. Profesionales de la Salud alertan de que las sociedades desarrolladas acumulan enfermos cr�nicos de c�ncer y coraz�n.

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Los Seminarios Universitarios de Lucena (SUL) de 2004 han dedicado parte de la jornada de hoy a profundizar en los h�bitos m�s o menos saludables que ponen en pr�ctica los habitantes de los n�cleos urbanos; y la conclusi�n a la que se ha llegado dentro del curso "Mejorar la vida, mejorando la salud. Estilos de vida saludables" ha sido la de que existe una relaci�n directa entre vivir en una de las sociedades desarrolladas de este siglo y padecer alg�n tipo de enfermedad cr�nica. As� lo ha asegurado Caridad Dios Guerra, una enfermera con m�s de 25 a�os de experiencia en el �mbito de la Atenci�n Primaria, para quien durante los �ltimos a�os se est� registrando un alto �ndice de enfermedades cr�nicas entre personas de todas las edades - no s�lo entre los mayores como podr�a parecer normal - que fundamentalmente son de car�cter cardiovascular y neoplasias, esto es, de coraz�n y de c�ncer.

La ra�z del problema se encuentra donde tambi�n est� la soluci�n, en la dieta y el ejercicio. Caridad Dios ha explicado que, pese a que existen numerosos mensajes de concienciaci�n y en los planes acad�micos se reserva espacio para la educaci�n para la salud, la sociedad, y cada vez en mayor grado las nuevas generaciones, se est�n contagiando del ritmo acelerado y descuidado que impone la globalizaci�n, relegando las buenas comidas a momentos excepcionales y normalizando cada vez m�s el consumo de alimentos preparados carentes de calidad y de los necesarios elementos nutrientes. "La medicina de hoy en d�a garantiza muchos a�os de vida a las personas, ahora bien, la calidad de ese tiempo de vida depende del cuidado que cada uno haga de s� mismo", manifest� la ponente.

Todo ello se ve acentuado por los denominados "comportamientos extremos", que se suelen producir durante los fines de semana o en circunstancias especiales, caso de las grandes ingestiones de alcohol de los j�venes los viernes y s�bados noche as� como de los trastornos alimenticios relacionados con el �rea mental, como son la anorexia o la bulimia.

Pese a todo, el panorama en nuestro h�bitat no es de los m�s desoladores y, aunque existen casos graves, la situaci�n general invita a un moderado optimismo respecto a la posibilidad de mejorar la salud de las personas en los pa�ses mediterr�neos como Espa�a. Caridad Dios, hablando acerca de una posible soluci�n, apuesta por una actuaci�n multifactorial en la que se combine la ense�anza de comer bien con la realizaci�n de alg�n tipo de ejercicio que sirva para oxigenar cuerpo y mente. Adem�s, espera que la gente aumente hasta niveles eficaces su concienciaci�n, ya que las grandes dolencias que est�n m�s extendidas por estas distorsiones de la salud son, afortunadamente, prevenibles y "es una pena llegar a situaciones extremas". "Poco a poco se est� interviniendo en todos los sectores, pero quiz�s uno en el que m�s r�pidamente se ha de actua, yr de forma contundente, es el de la publicidad, evitando la transmisi�n de h�bitos poco saludables con productos de baja calidad", concluy� la enfermera.