El ministro ha realizado estas declaraciones en el Congreso de los Diputados, donde ha asegurado que el proceso para la elaboraci�n del Estatuto del Personal Docente e Investigador (PDI) se est� llevando a cabo con enorme transparencia para escuchar las opiniones de todos los interesados y alcanzar el mejor texto posible, un texto compartido, el que verdaderamente necesita una Universidad de calidad.
El primer borrador de Estatuto del Personal Docente e Investigador fue fruto de las negociaciones desarrolladas con los representantes sindicales dentro de la Mesa Sectorial de Universidades, paso preceptivo seg�n el Estatuto B�sico del Empleado P�blico. En el periodo inicial de consulta, se han pronunciado sobre su redacci�n tanto el Consejo de Universidades como la Conferencia General de Pol�tica Universitaria, as� como la Conferencia de Rectores de las Universidades Espa�olas por medio de su Conferencia Sectorial de I+D y de su Comisi�n Acad�mica Sectorial de las Universidades Espa�olas (CASUE). Tambi�n se han recibido otras aportaciones a t�tulo individual o procedentes de grupos de profesores.
Una vez analizadas todas las propuestas y observaciones, y una vez revisada a trav�s de la Comisi�n Mixta de Financiaci�n la memoria econ�mica que debe acompa�ar al Estatuto, el Ministerio propondr� la primera semana de mayo un documento oficial definitivo de partida. As�, el Estatuto del Personal Docente e Investigador iniciar�a a finales de dicho mes su tramitaci�n para convertirse en Real Decreto, atravesando una fase adicional de audiencia p�blica. Esta ser�a una nueva oportunidad para aportar sugerencias, a la que seguir�a el preceptivo informe del Consejo de Estado y, finalmente, el debate y aprobaci�n por el Consejo de Ministros.
Un Estatuto necesario
El Estatuto del PDI tiene como objetivo delinear la figura del profesor moderno, adaptado a la nueva realidad de la Universidad y del Espacio Europeo de Educaci�n Superior. Ofrece un nuevo marco normativo que recoge la diversidad y complejidad de las actividades que realiza actualmente un profesor universitario y que van m�s all� de la docencia (investigaci�n, innovaci�n, transferencia y difusi�n del conocimiento).
Esta realidad compleja obliga a flexibilizar el concepto de dedicaci�n y a favorecer la movilidad del profesorado, con el objetivo de reconocer al m�ximo sus m�ritos y avances, as� como permitir actuaciones ambiciosas de atracci�n de talento internacional.
El Estatuto define con claridad a un profesor integral, facilita su movilidad entre universidades y centros de investigaci�n p�blicos y privados nacionales y extranjeros y mejora los incentivos para el reconocimiento e impulso de la excelencia de sus actividades. Con el Estatuto, se lograr� que una normativa �nica recoja todas las bases del r�gimen legal que afecta al PDI, hoy dispersas en varias normas de diferente rango, y que supone un colectivo de m�s de 50.000 personas.
Se trata de un texto fundamental para lograr la contribuci�n de las universidades al modelo econ�mico basado en el conocimiento y su transferencia a la sociedad, tal y como propugna la Ley de Econom�a Sostenible.
