Sara Mesa, la grieta en lo escrito

3 años 7 meses antes - 3 años 2 meses antes #126 por club-lectura
Sara Mesa, la grieta en lo escrito Publicado por club-lectura
Aunque nacida en 1976 en Madrid, Sara Mesa vive en Sevilla. Considerada como una de las mejores promesas de la reciente literatura española, con Un amor, su última novela, podemos decir que ya ha dejado de serlo para convertirse en una apuesta segura. Hay muchos escritores que tantean en sus comienzos con relatos o novelas cortas y no es hasta que publican una novela “larga” que obtienen ese reconocimiento tan esperado. En el caso de Sara Mesa ha ocurrido justo lo contrario. Son sus dos primeras novelas (Cuatro por cuatro y Un incendio invisible) las que superan las 200 páginas, y las tres últimas, Cicatriz, Cara de pan y Un amor, junto con el volumen de cuentos Mala letra, las que no las exceden. Ella misma afirma que “si algún día escribo algo realmente bueno, será dentro del cuento”, y no le falta razón. Parece que necesita esa depuración, ese ir destilando gota a gota su buen hacer narrativo para dar como resultado estas tres magníficas novelas y, en el caso de Mala letra, un conjunto de cuentos excelentes.

¿De qué tratan sus historias? Si bien los argumentos difieren, podemos decir que tienen varios rasgos en común. Retomando sus palabras a raíz de la reciente corrección y reedición de Un incendio invisible, diremos que, aunque no es su mejor novela, en ella  están ya apuntados los temas que luego desarrollará en sus novelas posteriores: la ciudad de Cárdenas (como un espacio inventado, metáfora de cualquier ciudad y en la que se desarrolla Cicatriz), la llegada de un foráneo a un mundo desconocido y hermético (es el tema principal de Un amor), la salvación –o pérdida- de un perro (también en Un amor), la paternidad –o maternidad- encarnada en un maniquí (luego en el sobrecogedor cuento Papá es de goma), los centros comerciales como representación del caos (en Cicatriz), el amor desigual y perverso (Un amor), la ambigüedad de las relaciones entre adultos y niños (tema central de Cara de pan), el poder y sus abusos (Un amor y el cuento ¿Qué nos está pasando? son un claro ejemplo de ello).
También el estilo, desnudo, sincero, directo y sin dobleces, contribuye a crear un clima inquietante en casi todo lo que escribe. Son situaciones aparentemente cotidianas, pero en ellas se tiene la sensación de que pronto a va a ocurrir algo, y que este algo no va a ser precisamente bueno. Una especie de thriller doméstico que atrapa al lector desde la primera página. Una grieta que poco a poco se va abriendo hasta que el lector cae en ella.

Como dice uno de los personajes de su cuento Mustélidos, refiriéndose a la protagonista del mismo que en este caso es una escritora: “¿Qué trataba de decir exactamente con sus historias? Él había sentido al leerlas que se le escapaba algo, pero tenía la sospecha de que lo que se escapaba no era nada claro, ni definido, ni siquiera voluntario. O quizá ella jugaba al juego de lo equívoco como un simple adorno, para darse importancia.”

No creemos que Sara Mesa lo haga para darse importancia, más bien esa frase parece un guiño al lector, pero sí que quizá no lo haga de manera voluntaria o premeditada, sino que esa sea su forma de acercarse al mundo, de hacerse preguntas para intentar encontrar alguna que otra respuesta, y, de paso, que el lector también se las haga.
Os dejamos, sólo si estáis registrados, tres textos de ella : el comienzo de dos de sus mejores novelas, Cara de pan y Un amor, y uno de los cuentos de Mala letra, el titulado Mármol.

Si os gustan, podéis seguir leyéndola, porque casi todos sus libros están en la Biblioteca .
También podéis ver los estupendos carteles diseñados por Claudia López y que, desde hace ya más de un año, nos ayudan a darle difusión al Club de Lectura en las redes sociales de la Biblioteca .

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